Gato Persa

Persa

El gato persa también conocido como “Persian Longhair” es un gato aristocrático, o al menos así se le reconoce porque fue un símbolo de poder económico en Europa durante los siglos XVII, XVIII y XIX. 

El gato persa llegó a Italia en 1620, el encargado de introducirlo en el viejo continente fue Pietro della Valle. 

El hermoso gato persa se distingue del gato de Angora porque suele ser de colores muy variados, aunque también los hay de un solo color, mientras que el gato de Angora suele ser blanco y con ojos bicolores. 

Cara de Gato persa

Esta hermosa raza de felinos se distinguen por ser muy tranquila, cariñosa y muy juguetones, pero no les gustan trepar.

La cabeza de este tipo de michi es achatada, lo que hace que sus grandes ojos se vean tan tiernos. 

En lo que respecta a la posición de su nariz, hay que tomar en cuenta que estos gatos la tienen en una posición asimétrica y a la altura de los ojos. 

La altura de la nariz es de vital importancia para distinguir entre un gato persa de exposición y uno que simplemente será un animal de compañía

Las orejas de esta raza de gatos son pequeñas y redondeadas, su posición es asimétrica a la cabeza y forman una V. 

El cuerpo del hermoso gato persa es pequeño y compacto, las patas son pequeñas y gruesas por lo que se puede decir que el persa es un gato chaparrito aunque de tamaño medio o grande. 

El distintivo pelo de esta raza de gatos es abundante y sedoso, antes de adoptar uno de estos ejemplares te sugerimos considerar que son gatos que suelta mucho pelo, por lo que sería bueno que lo cepilles al menos una vez al día

Enfermedades del Gato Persa

Estos ejemplares gatunos pueden pesar entre 2.3 kg y 6.8 kg, hay que cuidar mucho su alimentación porque son propensos. a enfermar de los riñones. 

La enfermedad que llegan a desarrollar los gatos persas se conoce como Poliquistic Kidney Disease (PKD) y es una enfermedad genética lo que hace que los criadores expertos estén muy atentos al árbol genealógico de cada gato. 

El PKD hace que se produzcan numerosos quistes en los riñones de los gatos persas afectados por él, los quistes son acuosos y afectan los tejidos con los que entran en contacto. 

Si el gato persa desarrolla PKD y no es atendido debidamente puede padecer fallo renal irreversible, por ello es necesario llevar al minino con regularidad al veterinario. 

Los gatos persas y las exportaciones gatunas. 

Gato persa mirando al infinito

Se podría decir que el gato persa inauguró las exposiciones gatunas y las mantiene con vida actualmente, ya que más de la mitad de los gatos que llegan para las exposiciones felina son gatos persa.

Existen más de 13 variedades de gato persa, esto de acuerdo con la Cat Fancier’s Association, existente desde 1906.

La primera exposición de gatos fue en el Crystal Palace de Londres en 1871, organizada por Harrison Weir. 

En esa exposición se establecieron las diferencias entre los gatos de angora y el gato persa, la diferencia inicial se marcó en lo largo de la cola, los primeros tienen la cola más larga que los segundos. 

Pero fue hasta 1903 cuando se establecieron mejor las diferencias entre ambos gatos, el gato persa dejó ver sus particulares características en The Book of the Cat, de Francis Simpson

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