Pareciera que este gato hace ejercicio, ya que su porte es muy estilizado y elegante, además de llegar a mostrarse hasta musculoso, sin embargo, en su mirada, parece que el Mau Egipcio siempre existe una incógnita o una preocupación.
Características de la raza de gatos Mau egipcio
El gato Mau Egipcio posee unos ojos grandes de color verde, mientras que su pelaje es corto, sedoso y brillante. Los colores de esta raza generalmente son grises, plata, bronce o ahumado con manchas oscuras, mientras que en su cara y algunas extremidades se mantiene rayas.
Para algunos, las manchas de su cabeza recuerdan al escarabajo sagrado de los antiguos egipcios.
El rango de su peso es de tres a cinco kilogramos y su promedio de vida es de nueve a 13 años.
Personalidad del gato Mau Egipcio
Este gato es inteligente, cariñoso y juguetón es como los dueños de estas mascotas describen al mau egipcio. A diferencia de otros felinos, éstos gozan del ruido y la atención por lo que se considera un excelente prospecto para ser parte de la familia.
Con frecuencia el gato Mau Egipcio se muestran como si mantuvieran el control de su entorno, además son fuertes y activos con temperamento equilibrado.
Origen del Mau egipcio
La palabra «Mau» significa gato en egipcio, y según sus referencias, da lugar a un gato moteado encontrado en El Cairo, pero que pudo haber sido llevado desde Roma en 1953 por una princesa rusa. Se dice que la misma princesa se mudó a Norteamérica donde se desarrolló el mau moderno.
Entre las historias muy semejantes se dice que una mujer noble regresó a Italia desde Egipto con una gata Tabby, a la cual cruzó con uno de la misma procedencia. El gatito nacido de esa pareja fue llevado a Estados Unidos en 1956.
Con este ejemplar se desarrolló un programa de cría donde nacieron nuevos gatitos que parecían recordar a los antiguos gatos Tabby adorados por los egipcios. Así, la raza Mau egipcio fue reconocida en 1958 en Estados Unidos y en 1992 en Europa.
Cuidados
Dado que es activo y atlético, si piensas tener a un gato mau egipcio en casa, deberás considerar una buena nutrición y sobre todo un espacio amplio y adecuado.
Si cuentas con perchas o árboles será mucho mejor, ya que se trata de un buen saltador que querrá alcanzar de un lado a otro con grandes brincos.
