Lykoi

Aunque la Federación Internacional Felina FIFe no reconoce oficialmente al gato Lykoi, o gato lobo, también llamado gato hombre lobo, por sus características entre felinas y licantrópicas, en mi hermoso gato hemos dividido que este animalito doméstico merece un espacio para que hablemos de él.

Apariencia del gato Lykoi

El aspecto del gato lobo se debe a una mutación genética que se ha presentado entre varios gatos desde hace aproximadamente 10 años.

Algunos propietarios de estos hermosos felinos reportan que al ser todavía cachorros, sus pequeños michis comenzaron a perder mechones de pelo de manera importante, lo que los llevó a consultas veterinarias en distintos casos por creer que los gatitos eran víctimas de una enfermedad.

Pero lo que en realidad pasó fue el encuentro entre dos genes recesivos de los padres de los primeros gatos Lykoi, de modo que es necesario que se encuentren dos gatos con los mismos genes recesivos para que pueda nacer alguno de estos ejemplares.

La verdad es que los gatos hombre lobo son así, es decir que entre los 5 y seis meses de edad comenzarán a perder mechones de pelo en áreas como la cara o las patas, lo que les dará el aspecto de un hombre lobo cuando los miras con atención.

Además, el color de estos michi lobos es entre negro y blanco, lo que le da una apariencia muy semejante a la de los lobos, así que puedes tener un pequeño lobo maullando y ronroneando por toda la casa.

Los gatitos wolfcat pierden el pelo debido a que los folículos pilosos que conforman su manto no cuentan con los componentes que mantienen el crecimiento del pelaje, de modo que se puede decir de los Lykoi que padecen una especie de alopecia que no afecta a su salud, aunque su piel debe ser cuidada, como ocurre con cualquier otro felino.

La mutación que hace de los gatos Lykoi una raza tan especial hace que algunas personas se encuentren dispuestas a pagar algunos miles de euros por tener un ejemplar en casa, costo que se eleva debido a la reducida cantidad de criadores que hay de los Wolfcat, nombre con el que también se les identifica.

¿Cuánto cuesta un gato Lykoi?

Si desea conseguir un gato Lykoi u hombre lobo lo mejor que puedes hacer es acudir con alguno de los criadores que existen en el mundo y pensar que deberás desembolsar cerca de 1800 euros, más los impuestos que se deriven de la transacción.

Es importante tener en cuenta que en esta mutación del gato doméstico no se ha encontrado presencia de ADN de gatos Sphynx, por lo que la pérdida del pelo no se debe a la cruza de un gato de esta raza con un gato doméstico, más bien es el resultado de una mutación singular que hace que los gatos Lykoi pierdan el pelo, en algunas ocasiones les vuelve a salir, pero pasado cierto tiempo vuelven a perder el manto.

Si no te gusta que tu ropa y muebles acaben llenos de pelo, lo mejor es que optes por otra raza de gato, pero si eso no te importa y prefieres tener como compañero a un gato especial, entonces el gato lobo es definitivamente para ti, así que si tienes oportunidad para adoptar alguno no lo dudes ni un segundo.

Cuidados Gato Lykoi

Aunque estos gatos suelen perder el pelo, algunos una sola vez en la vida, otros varias veces, algunos de manera muy parcial y otros casi en su totalidad, no se han detectado enfermedades típicas de esta raza, de hecho se considera a los Lykoi como gatos robustos.

Los estudios que determinan que los gatos son saludables a pesar de la pérdida del pelo fueron realizados por dermatólogos de la clínica de la Universidad de Tennessee, en Estados Unidos, a pesar de ello, esta raza no está considerada por las federaciones internacionales de felinos como tal, así que por un tiempo no se verá a un Lykoi siendo ganador de premios o reconocimientos.

Respecto a la alimentación del Lykoi, no deberás preocuparte tanto, y que las necesidades nutricionales de esta raza de gatos tan especial se ven cubiertas por un buen alimento como él el se suele destinar a los gatos domésticos, es decir un buen pienso rico en proteína y con los aportes necesarios de vitaminas y minerales, sin dejar de lado la necesidad de agua limpia en el bebedero.