Cómo bañar a un gato

La Bañación efectiva de un gato

Bañar a tu gato puede ser una mala experiencia porque no les gusta mojarse, a pesar de que son animales bastante higiénicos, ya que por instinto, estos animalitos suelen lamerse el pelo, pero no queda del todo limpio, por lo que es necesario asearlo con agua y Shampoo especial.

Acostúmbralo a la bañación desde cachorro, si haces que este momento sea divertido para ambos desde que inicia la relación será mejor cuando sea adulto.

Cómo bañar a un hermoso gato

¿Cómo bañar a un gato adulto que no se deja?

Con un gato adulto es toda una travesía la hora de la ducha, hay muchos que no se dejarán mojar y tratarán de huir.

Debes tener en cuenta que asear un felino de mayor edad, resultará más difícil si no lo hiciste cuando era bebé, porque siendo gatito, es fácil acostumbrarlo al agua y hasta podrá disfrutar de una buena ducha.

Para bañar a un gato que no esté acostumbrado al agua, necesitas tener mucha paciencia, debes de calmarlo y no hacer movimientos bruscos que lo ponga nervioso.

Te dejamos los pasos a seguir para bañar a tu hermoso gato:

Consejos a la hora de la bañación de un gato

Para que el baño sea una experiencia agradable te sugiero que atiendas a los siguientes consejos:

Cuida la temperatura del agua, si está muy fría el gato sufrirá y podría enfermar, con el agua muy caliente podrías quemarlo.

Háblale suavemente al minino mientras lo bañas, debes procurar que esté lo más relajado posible, así el baño será un momento disfrutable para el hermoso gato y para ti.

Sujétalo con cuidado, si lo haces con fuerza, además de que podrías lastimar al gato ya no querrá repetir la experiencia.

Es muy importante que uses un shampoo o jabón para mascotas, si usas de otro tipo podrías causarle problemas en la piel.

Si tu hermoso gato no disfruta del baño procura no tardar mucho con el mismo, hay que evitar que se estrese y que salga corriendo cada vez que vea que te preparas para bañarlo.

Ten a la mano una toalla con la que lo puedas secar perfectamente después de la ducha, al tener el pelo mojado tu hermoso gato podría padecer frío.

En caso de que se te dificulte mucho la tarea, también puedes acudir con un peluquero felino.

Después del baño

Procura cepillarlo después de bañarlo, ya que se le pueden formar nudos (y más a los gatos de pelo largo), recuerda que el baño es una actividad que te va a unir más con tu hermoso gato.

Si es un gato vago, procura no dejarlo salir, con el pelo húmedo es más fácil que se le pegue el polvo u otras sustancias en donde suele estar.

¿Cada cuando debo de bañar a mi gato?

Es recomendable asearlo en un tiempo de cinco semanas a seis meses, sin embargo, tu debes de ver el tiempo que necesite una ducha, ya que depende de factores como, si es un gato hogareño o si se da sus escapadas fuera de casa.

En el caso del gato hogareño, como no le gusta andar de vago, su pelo se mantiene limpio, incluso gracias a que se acicala, se masajea su piel y se limpia, eso no quiere decir que dejes de lado bañarlo.

En cambio, un gato que le guste la aventura y salir a descubrir el mundo, (aunque nosotros no queramos que salga de vago, pero se va de todos modos), suele llegar sucio, ya sea por andar debajo de los carros, en la tierra, por mencionar, se tendrá que asear más seguido.

Otros factores que influyen para saber el tiempo que debes de bañar a un gato es el largo de su pelo, ya que puede atrapar con facilidad partículas de polvo y suciedad, lo activo y curioso que sea, ya que se puede meter en los rincones de la casa.

Por supuesto, hacerle la bañación cuando tenga piojos, si detectas que tu gato se rasca mucho (más que lo acostumbrado), revísalo bien, puede tener piojos, si es el caso, lo debes de duchar, siguiendo los tips que te mencionamos, solo consigue un shampoo antipulgas.

Entradas relacionadas

3 comments

  • Un artículo muy completo, muchas gracias por compartir.

  • Muy interesante esta información sobre como bañar a mi gato. ¡Gracias por compartir! 

  • Esta publicación me hace recordar a mi primera mascota, la cual
    tuve a mis 18 años de edad. Era una gata llamada Mulán de raza peterbald
    que adoptaron mis padres en Cádiz. Una mascota increiblemente leal.

Leave your comment